martes, 13 de mayo de 2008
CONSUMIDORES Y CIUDADANIA AMBIENTAL
MAC Mendiola
Los consumidores debemos tomar conciencia que los problemas ambientales de nuestra región y del planeta son de tal magnitud que si no tomamos decisiones inmediatas, el futuro será incierto para nuestra descendencia.
Los estilos de vida que practicamos nos convierten en personas aisladas, con intereses egoístas y sin pensar en el futuro. En el Perú, así como en América Latina y el Caribe la participación como un mecanismo de resolver y enfrentar problemas es incipiente. La conciencia y el conocimiento de los temas ambientales que afectan nuestra vida, nuestra salud y nuestro entorno, todavía están fuera del ámbito de nuestra vida cotidiana y no nos sentimos responsables por ello.
Es urgente despertar la conciencia de los consumidores para que, informados adecuadamente, emprendan las acciones necesarias y urgentes, participando activamente en el cambio de los patrones de consumo que están llevando al agotamiento de los recursos, a la crisis energética, a la sobre contaminación de aguas y suelos; a la desaparición de miles de especies de animales y plantas así como al calentamiento global expresado en la exacerbación del efecto invernadero y en el agotamiento de la capa de ozono que hacen posible la vida, tal como la conocemos, sobre el planeta Tierra.
Las organizaciones que tienen que ver con los derechos de los consumidores debemos empezar a trabajar respecto a nuestro papel como ciudadanos de un planeta que se encuentra en riesgo de colapsar por la caótica administración que hemos hecho de sus recursos.
La ciudadanía ambiental global es la respuesta frente a esta problemática y tiene como prioridad apoyar la participación de la sociedad civil organizada para que, a partir de la cabal comprensión de sus derechos y responsabilidades, actuemos para revertir la situación actual que causa los problemas que amenazan la vida en nuestro planeta.
Un programa de Ciudadanía Ambiental debe considerar dos temas fundamentales:
La formación de una Ciudadanía Ambiental como componente estratégico para la construcción de la democracia.
El tema ambiental como eje articulador de un nuevo pacto social que tenga como punto de partida al ciudadano, organizado y partícipe, en la definición y construcción del futuro, no sólo de un país sino del planeta.
Pero, ¿cómo definimos la ciudadanía ambiental?
En realidad es una revalorización de las relaciones político-sociales entre individuos y grupos, en la búsqueda de un nuevo pacto social en el que la cuestión ambiental sea un factor básico para asegurar la sobrevivencia de la especie humana y por ende de la sociedad.
La ciudadanía ambiental implica el reconocimiento explícito de los derechos y obligaciones de cada persona frente a su entorno así como de dos puntos clave que tienen que ver con el concepto de ciudadanía: igualdad y participación.
¿Qué implica ser un ciudadano ambiental?
§ Ser ciudadanos ambientales implica situarnos como responsables de nuestro país pero también de todo el planeta.
§ La ciudadanía ambiental nos introduce a las obligaciones éticas que nos vinculan tanto con los recursos naturales del planeta como con la sociedad, de acuerdo a nuestro rol social.
§
La ciudadanía ambiental implica adquirir un mejor conocimiento del ambiente y utilizarlo como una herramienta para desarrollar acciones responsables tanto a nivel personal como colectiva.
§ Practicar la ciudadanía ambiental implica reconocer que somos parte de comunidades diferentes y que cada uno de nosotros toma decisiones que reflejan nuestra responsabilidad hacia los demás, tanto hoy como en el futuro, para alcanzar el compromiso común de la humanidad que es establecer el desarrollo sostenible como modelo económico, político, social y cultural.
Tomar conciencia, conocer e informase son los pasos previos para actuar y aplicar en nuestra vida diaria las acciones que coadyuvarán a la paulatina construcción de una cultura ambiental. Cada uno de nosotros, desde el hogar, la escuela, la oficina o el campo, debemos avocarnos a cambiar nuestros patrones de consumo y de concepción del bienestar para tomar decisiones responsables que ayuden a disminuir la presión sobre los recursos en los cuales se apoya toda la vida del planeta Tierra.
[1] Fuente: Proyecto Ciudadanía Ambiental Global PNUMA-CI-ASPEC
martes, 29 de abril de 2008
UNA VISIÓN NECESARIA PARA ENFRENTAR LOS RETOS DEL FUTURO
La educación no puede ser otra que educación ambiental
MAC Mendiola V.
Para entender la estrecha relación entre Ecología y Educación, es necesario caracterizar el objeto de estudio de la Ecología y el campo de actuación de la Educación, a través de la educación ambiental.
La Ecología ha sido definida como la ciencia que se ocupa de las interrelaciones que existen entre los organismos vivos, vegetales o animales, y sus ambientes. Estas relaciones se estudian para comprender y descubrir los principios que regulan tales relaciones pues, su estudio nos da la clave para entender cómo los seres humanos juegan un papel fundamental ya sea en la conservación o en la destrucción de estos ambientes.
La Educación debe ser ambiental, de lo contrario no será efectiva. Una educación centrada en lo ambiental brinda a los estudiantes la oportunidad de construir su propio conocimiento y compresión a través de procesos de aprendizaje que parten de la sensibilización, pasan por la investigación de los problemas y concluyen con acciones concretas para resolver los problemas que afectan a la comunidad.
La educación ambiental permite que los estudiantes y profesores se comprometan en experiencias directas y asuman el reto de usar sus capacidades y destrezas para resolver los problemas identificados en sus comunidades.
La educación ambiental propicia el desarrollo de una aprendizaje activo en la comunidad donde los estudiantes comparten ideas, experiencias, habilidades y capacidades y buscan respuestas a las interrogantes planteadas en su propia realidad.
La educación ambiental provee el contexto del mundo real así como los temas de los que siempre se puede aprender conceptos y habilidades.
La educación ambiental reconoce la importancia de la investigación del ambiente o entorno dentro del cual los seres humanos influyen de manera decisiva, incorporando la investigación de las estructuras económicas, políticas, culturales y tecnológicas así como los procesos y sistemas naturales. La meta de la educación con un enfoque ambiental el lograr una alfabetización ciudadana sobre el ambiente.
El hecho es que a lo largo de la civilización humana nos hemos ido olvidando que nuestra vida, desarrollo y trascendencia depende de los recursos naturales que nos proveen de todo lo que forma parte de nuestro ser físico, psicológico y espiritual.
Nos hemos olvidado que sin agua, suelo, flora, fauna, así como clima adecuado y capa de ozono saludable no es posible la vida. Nos hemos olvidado que las principales creaciones humanas en realidad sólo han imitado las creaciones naturales (el radar se inspiró en el sistema de los murciélagos; la estructura del pelo del oso polar ayudó a desarrollar una fibra que permite resistir muy bajas temperaturas; los parlantes se basan en la estructura de las antenas de una mariposa nocturna, entre algunos ejemplos).
Es imprescindible, por lo tanto, que desde muy pequeños, los niños y niñas, incorporen este conocimiento en su formación pues de ello dependerá su propia existencia.
El Siglo XXI con los grandes problemas globales nos está demostrando que no podemos vivir a espaldas de la naturaleza y sus leyes.
El ser humano ha sido un mal administrador de su nave espacial, la Tierra. Ha contaminado ríos, lagunas; está deforestando bosques y quemando praderas de tal manera que aceleran el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. Las emisiones de fábricas, automóviles, industrias, están destruyendo la capa de ozono y haciendo que la tierra aumente su temperatura media anual, con graves consecuencias para la salud humana, el clima y los propios recursos.
El agua se está tornando un recurso escaso, contaminado y que en el futuro será motivo de guerras entre países. Una nueva ciencia ha nacido que es la ciencia del Cambio Climático que está demostrando que si el ser humano no aprende a controlar su consumismo y su afán de acumulación y despilfarro, no es posible esperar una vida saludable para nuestra descendencia. África, un continente que ha colapsado ambiental y por ende social y culturalmente, es el mejor ejemplo de las consecuencias del analfabetismo ambiental.
Fundamentos metodológicos de la educación ambiental
Para iniciar el proceso de educación ambiental es necesario considerar aspectos conceptuales como los referidos a la enseñanza-aprendizaje.
En forma esquemática, la propuesta se puede expresar de la siguiente forma:
Educación Ambiental
Educación Ambiental: Fundamentos Enseñanza Aprendizaje:
Procesos del aprendizaje
- Motivación
- Metodología
- Recursos
- Evaluación
Fundamentos de la Educación Ambiental:
1. Objetivos:
- Concienciar
- Dar conocimientos
- Actitudes
- Aptitudes
- Participación
2. Criterios:
- Visión sistémica
- Proceso continuo
- Enfoque interdisciplinario
- Análisis de problemas
- Toma de decisiones
Fundamentos de la enseñanza- aprendizaje
El modelo de aprendizaje que se utiliza en la educación ambiental es el que se apoya en el constructivismo, es decir, alcanzar un aprendizaje significativo implica un proceso activo en el que exista una formulación interna de la hipótesis que sea contrastada posteriormente.
En este modelo, los conocimientos adquiridos no se encuentran aislados sino que forman esquemas conceptuales que se relacionan entre sí de forma coherente.
El proceso de construcción de conocimientos se favorece con la interacción que permite modificar los esquemas conceptuales y hace que los interactuantes expongan sus ideas y las confronten con los otros componentes del grupo.
La motivación es un elemento muy importante en el aprendizaje. Permite comprender las condiciones y estados que activan o dan energía al organismo llevándolo a una conducta dirigida hacia determinados objetivos. Este tipo de conducta se denomina motivadora que se caracteriza por ser cíclica con un primer periodo que se puede llamar impulso o motivo que nace de las necesidades físicas o psicológicas, para luego presentar una serie de actos de conducta por los cuales se busca satisfacer o reducir el impulso. Finalmente, se alcanza el objetivo adquiriéndose con ello el equilibrio. Una conducta motivadora es persistente, cuándo más fuerte sea el motivo, mayor será la actividad y la persistencia.
El proceso de la conducta motivadora se puede representar en el esquema siguiente: - SATISFACCIÓN --INCENTIVOS --EQUILIBRIO---NECESIDAD--- Conducta:
- Contraincentivos
- Incentivos
- Nueva conducta
Fundamentos de la educación ambiental
La educación ambiental pretender darse cuenta, conocer, comprender y actuar frente a los problemas ambientales. Es decir, un programa de educación ambiental debe servir para tomar conciencia de los problemas, adquirir conocimientos y destrezas que permitan desarrollar actitudes favorables al ambiente que conduzcan a la adquisición de valores ambientales.
El ambiente es sumamente complejo por eso es necesario desarrollar un enfoque sistémico para entenderlo como un sistema en el que los elementos que lo integran se encuentran interrelacionados. Los componentes de este sistema están integrados en el medio físico, biótico, económico, social, cultural, y tecnológico.
La principal característica de un sistema no es su composición sino la manera en que se integran sus partes para formar una unidad, así como en nivel de organización que presentan pues un cambio en cualquiera de las partes afecta a todas las demás.
Una enseñanza que utilice un enfoque sistémico se basa en:
a. La interacción de los elementos que la constituyen.
b. La percepción global.
c. La interdisciplinariedad.
Otra característica sobresaliente de la educación ambiental es la toma de decisiones, es decir, cómo lo aprendido permite al grupo o a la persona seleccionar entre las opciones que se le ofrecen. Algunos autores consideran que formar unos individuos competentes en materia de ambiente, es preciso que las clases no sirvan sólo para adquirir unos conocimientos, competencias, actitudes específicas, sino que es necesario conseguir que lo aprendido se transforme en decisiones que la persona tendrá que tomar a lo largo de su vida.
Modelos de Educación Ambiental
Existen dos modelos de programas: el interdisciplinario y el multidisciplinario. El primer hace referencia a la existencia de una materia específica bajo la denominación de educación ambiental que se añade al resto de las existentes en el plan de estudios.
El modelo multidisciplinario supone la incorporación de elementos de educación ambiental en otras disciplinas.
Ambos modelos tienen ventajas e inconvenientes. El modelo interdisciplinario es más fácil de organizar y requiere una formación específica y muy profunda de algunos profesores en Educación Ambiental pero supone incrementar un curso más en el plan de estudios. Es más apropiado para la enseñanza secundaria y superior.
El modelo multidisciplinar puede incorporarse al plan de estudios sin causar una sobrecarga excesiva pero requiere una mayor coordinación entre las materias impartidas y que el profesorado de todas las disciplinas sea capaz de incluir aspectos ambientales en ellas. Esto supone un alto grado de coordinación, liderazgo, compromiso y mucho mayor trabajo de parte de profesores y directores de los planes de estudio.
Diseño de proyectos de educación ambiental
Un proyecto, en la educación formal se define como una “situación problemática solucionada en su propio ambiente e implica poner en contacto el trabajo de clase con la vida exterior” lo que a su vez resulta un gran problema para las escuelas. Por otra parte, la relación escuela-sociedad debe tener un carácter interdisciplinario.
En suma, un proyecto de educación ambiental debe:
· Relacionar de modo natural los problemas cotidianos de la sociedad y los contenidos curriculares.
· Ofrecer temas cuyo contenido resulte motivador y próximo al alumno.
· Integrar diversas disciplinas.
La integración de diferentes disciplinas tiene sus antecedentes en la ciencia integrada que se desarrollo en la década de los setenta. Un ejemplo de este modelo lo tenemos en el Proyecto de Monitoreo de Ríos de la Universidad de Michigan en los años ochenta y que se aplicó en algunos países de América Latina, como Ecuador y Perú.
En el Harvard Project Physics (HPP) se hace una clasificación de las formas de estructurar un programa de ciencia integrada. Gutiérrez y otros (1977) recogen esta clasificación y de la que extraemos los siguientes métodos por ser de interés para la educción ambiental:
· Métodos de los esquemas conceptuales: Las grandes ideas-ejes comunes a todas las disciplinas científicas son las que permiten un tratamiento integral desde cada una de ellas. Conceptos como materia, energía, evolución pueden ser tratados desde cualquier ángulo del saber científico de manera coherente y unificada, sin que los alumnos tengan que preocuparse de que si lo que estudian es física, biología o química.
· Método de las preguntas: Si son planteadas con habilidad despertaran la curiosidad y estimularán a los alumnos. Pueden organizarse en un sistema de preguntas que vayan conduciendo a los alumnos de lo particular a lo general, por un camino de lo simple a lo complejo, o pueden organizarse en base a conexiones a través de temas, palabras, hechos, etc.
· Método de la relevancia o centros de interés: En este caso, son las cuestiones de mayor relevancia social y técnica del momento las que sirven como ejes articuladores del programa: por ejemplo, la contaminación, la energía nuclear, el cambio climático, la deforestación, el ecoturismo. Abordar estos temas implica dejar una sola disciplina y más bien, se ingresa al campo de lo económico, político, social y ético.
· Método de procesos: El eje articulador no es el contenido sino el propio método científico en que a través de sus etapas (observación, hipótesis, experimentación, elaboración de resultados y conclusiones y/o generalización) se van utilizando recursos y técnicas de las distintas disciplinas.
Bases para diseñar un programa de educación ambiental
1.Fundamento psicológico:
· La construcción de significado implica un proceso activo de formulación interna de hipótesis y realización de ensayos para contrastarla.
· Se aprende significativamente cuando se establecen relaciones sustantivas y no arbitrarias entre lo que aprendemos y lo que ya conocemos.
· El aprendizaje depende del nivel de desarrollo cognitivo de las personas.
· La creación de conflictos cognitivos es eficaz para el aprendizaje.
· La interacción social favorece el aprendizaje.
2. Conocimiento del medio en sus aspectos natural y construido adecuados al nivel cognitivo:
En la educación formal:
· Primaria (el niño o niña vive fundamentalmente la acción): observación, datos, manipulación, experiencias...
· Secundaria (el niño o niña vive fundamentalmente el sentimiento): procesos, ciclos, interdependencia, relaciones...
· Superior (el joven vive fundamentalmente en el “pensamiento): conceptos, generalizaciones, clasificaciones, legislación, instituciones.
No formal: observaciones, encuestas, mapas, transectos, dinámicas, vídeos, dramatizaciones, cuadernos de campo, entrevistas, juego de roles....
3. Desarrollo de actitudes favorables al medio: respeto por la naturaleza, utilización adecuada de los recursos naturales, solidaridad, respeto por los demás, consumir con responsabilidad, conocer los derechos y obligaciones que se tiene como ciudadano.
4. Educación integrada en el currículo y en todos los niveles y edades.
5. Incluir otros aspectos educativos: enfoque de género, gobernabilidad, interculturalidad, salud, consumo.
6. Metodología interdisciplinaria: participativa, activa y en grupo, que propicie una visión sistémica y la transferencia.
7. Recursos didácticos. Próximos, motivadores y uso de la simulación.
8. Concreción de la actuación: (Campañas, exposiciones, documentos, programas radiales, televisivos, entre otro).
9. Propiciar la toma de decisiones y la acción adecuada a cada nivel y responsabilidad.
10. Evaluarresultados.
11. Retroalimentar el proceso para reiniciarlo.
CONCLUSIÓN
La necesidad de la educación con un enfoque ambiental ha sido reconocida por la comunidad internacional en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente (Estocolmo, junio de 1972) y a partir de ahí se pusieron en marcha una serie de programas, propuestas y acciones destinadas a crear la conciencia así como las actitudes y aptitudes para atenuar los impactos sobre los ecosistemas. Han pasado muchos años, algunos avances se han logrado. El tema ambiental está en la agenda pública; la gente y los políticos ya no ven a la naturaleza como enemiga sino proveedora; estamos comprendiendo que no podemos dominar a la naturaleza, sino que somos parte de ella y todo lo que le atañe nos concierne a los seres humanos. Sin embargo, queda mucho por hacer. El papel de la educación ambiental no ha perdido vigencia, más aún, ahora más que nunca se erige como la única herramienta para afrontar el reto de vivir en un planeta cuyos ecosistemas están a punto de colapsar; donde la vida ya no tendrá la calidad de la que gozaron nuestros mayores.
BIBLIOGRAFÍA
1990 What`s Ecology
Addison-Wesley Publishing Company, Inc. 1990
Copyright, 1990 – Phillipines.
1996 Memorias del Segundo Encuentro Internacional.
Formación de dinamizadores en educación ambiental. Dr. Javier García Gómez. Colombia
1998 Educación Ambiental. Principios de enseñanza y aprendizaje
UNESCO – PNUMA
Eusko Jaurlaritza - España.
CAMBIO CLIMATICO Y SALUD
Todos los días tomamos decisiones que afectan nuestra vida y nuestro ambiente. Comprar un servicio o un producto es una decisión de la mayor importancia y que, sin embargo, la hacemos sin titubear y con información limitada o nula.
Los consumidores requerimos información clara, accesible, comprensible para poder enfrentar el mercado donde podemos encontrar miles de productos y servicios, que al adquirirlos nos pueden brindar satisfacción de una necesidad o pueden causarnos daños irreversible, a nuestra salud o a nuestro ambiente. Es necesario conocer qué es lo que consumimos para tomar decisiones apropiadas, para proteger nuestra salud, nuestro ambiente y el futuro de nuestros hijos y nietos.
Conoceremos qué sustancias peligrosas están ya en nuestro hogar, los daños que pueden hacer y cómo podemos sustituirlas. Entenderemos que con una buena decisión de compra, podremos ayudar a combatir el cambio climático, el adelgazamiento de la capa de ozono y la contaminación de las aguas. Aprenderemos cómo la biodiversidad la tenemos en casa, alimentándonos y llenándonos de orgullo como parte de un país megadiverso.
Finalmente, les proporcionamos una lista de buenas prácticas, orientaciones y sugerencias, que aplicadas a la vida diaria, pueden ayudarnos a tener una vida saludable, un ambiente sano y por lo tanto, un futuro promisorio para toda la familia.
CONSUMO SUSTENTA… QUÉ?
Todos y cada uno de los días de nuestra vida consumimos y esto es un hecho natural y social. El problema surge cuando con esta práctica, que asegura nuestra supervivencia en el planeta, atentamos contra nosotros mismos y contra la Tierra, nuestro único hogar en todo el universo.
Vivimos en una sociedad donde se favorece el consumismo y el despilfarro. Nuestro lema es “usar y tirar”, como si hubiera otro lugar donde ir. Nuestro planeta es un sistema cerrado donde la basura que tiramos no desaparece sino que se acumula en el aire, suelo, en el agua, en el mar o en el río donde tarde o temprano acudiremos para respirar, beber, buscar alimentos o disfrutar un fin de semana.
QUÉ ES CONSUMO SUSTENTABLE:
“…significa que las necesidades de bienes y servicios de las generaciones presentes y futuras se satisfacen de modo tal que puedan sustentarse desde el punto de vista económico, social y ambiental”.
No podemos dejar de consumir pero podemos hacerlo de manera más inteligente por nosotros, por los demás y por la salud del ambiente que nos rodea. Más aún, para evitar cambios globales que pueden hacer de nuestra vida un tormento. Nos referimos al cambio climático, la destrucción de la capa de ozono, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación de las aguas y suelos. Con climas extremos, radiaciones solares que dañan nuestros cuerpos y con escasez de agua saludable, la vida será miserable.
Una actitud responsable como consumidores de bienes y servicios, garantiza una vida digna, un ambiente propicio para el desarrollo de la vida; además, ahorra dinero y promueve un desarrollo más equitativo y duradero.
Nuestra responsabilidad como consumidores es utilizar nuestro poder de decisión y de compra para alentar a las empresas a cambiarse por una producción limpia, ética, responsable y solidaria. Esa es la gran misión de todos los consumidores.
